Duermo en mi cuarto, de repente duermo en casa de mis padres, sigo cómodo pero mi hermano entra a incordiar...coño sólo quiero dormir...veo a mi madre cocinando, pero yo sólo pienso en dormir.
De repente estoy en medio del campo, duermo en una tienda de campaña al lado de un cartel que indica que el sitio es muy alto y hace frío, da igual yo sigo durmiendo...estoy tan cansado.
Me he despertado dandome cuenta que estaba desarropado y con la ventana abierta, pero si vale para al menos soñas con espacios verdes merece la pena, que Madrid es tan sólo una selva de cemento.